Una de las cosas que más nos preocupa a los padres cuando tenemos que comprar un juguete –sobre todo si se trata de un juguete caro– es cuánto tiempo jugará el niño o la niña con él. ¿Le interesará durante unos meses? ¿Durante unos años?

El juguete «perfecto» es aquel que engancha a nuestros hijos y que los entretiene durante largos ratos. Además, lo ideal es que vaya creciendo con ellos y suscite su interés en diferentes momentos de su desarrollo.
¿A quién no le ha pasado comprar un juguete con mucha ilusión, y con un gran esfuerzo económico, y que tras unas semanas, el juguete se quede en un rincón de la habitación cogiendo polvo? Cuando esto sucede tenemos la sensación de haber desperdiciado el dinero, obviamente.
Por suerte, con las casas de muñecas esto no suele suceder o, mejor dicho, sucede en casos excepcionales. Pero para evitar cualquier posibilidad de fracaso, antes de escoger una casita de muñecas, es mejor tener en cuenta algunos aspectos.
Escoge una casa que fomente la imaginación

Como ya sabrás, cada niña es un mundo y es posible que a unas se les acabe el interés en las casas de muñecas antes que a otras.
Es bastante habitual que los niños mantengan el interés durante más tiempo si la casa permite un juego más abierto, es decir, que las posibilidades de juego no vengan marcadas por el fabricante, sino que dejen lugar para la creatividad.
Para ello, vale la pena invertir en una casa que tenga espacio para mover bien los personajes y los muebles y que tenga las habitaciones bien accesibles.
Cuantos más elementos y accesorios adicionales tenga, más entretenimiento, sobre todo si se trata de complementos que se transforman o que se pueden combinar entre ellos.
Escoge una casa adecuada para su edad
Es normal que si le regalaste a tu bebé una casita cuando tenía un año, deje de interesarle cuando tenga 4. Y es que las casas para menores de tres años son más simples y tienen menos opciones de juego, ya que no pueden contener piezas pequeñas.
Por este motivo, recomendamos que la inversión más grande la hagas a partir de los 3 años, porque así podrás adquirir un modelo de casita de muñecas que tenga más posibilidades.
Si a la niña o niño le gustan las barbies, lo ideal es ir haciéndole una buena colección de muñecas durante sus primeros años y regalarle la mansión de Barbie cuando tenga 5 o 6. Habitualmente, las niñas a las que les gustan las barbies juegan con la casita casi hasta los 10-11 años, aunque todo depende de la personalidad de cada una.
Por tanto, estamos hablando de que el ciclo de vida de la casita que elijas será de unos 5-6 años. Así, sí que vale la pena comprar una casa de muñecas, ¿verdad?
Intenta limitar el acceso a la tecnología

Como sabrás, los móviles, tabletas, ordenadores, etc. ejercen un poder de atracción enorme, tanto sobre los adultos como sobre los niños. Es normal que si tienen a su disposición una amplia oferta de series y videos en Internet, se vayan olvidando de jugar.
Múltiples estudios han demostrado de lo perjudicial que resulta para el desarrollo de los niños una alta exposición a las pantallas. Por tanto, intenta que la tecnología no sea su centro de atención y verás cómo las casas de muñecas y el juego simbólico les resulta atractivo durante mucho más tiempo.
¿Y qué pasa cuando ya no quieren jugar más con ella?
Aunque sea muy triste, llegará un momento en el que tu pequeño ya no querrá jugar con la casita de muñecas que tanto le gustaba. Es ley de vida y algo por lo que no te tienes que preocupar.
Un aprendizaje importante es el del cuidado y respeto por los juguetes, así que si la trata bien y la mantiene en buen estado, la casita de muñecas puede aguantar en buenas condiciones muchísimo tiempo y puede tener una segunda (o tercera) vida.
Deja que sea él o ella el que tome la decisión de desprenderse de su casita. Seguro que hay otro niño o niña que la acoge con los brazos abiertos. La puedes donar o revender en Wallapop o cualquier plataforma de artículos de segunda mano.
¿Cuál es el siguiente paso?
Es posible que a los niños y niñas que han jugados con casitas de muñecas en la infancia les guste montar sus propias casas en la adolescencia.

Estas casas de muñecas para construir se llaman casas de muñecas DIY (Do It Yourself) y se están poniendo muy de moda entre los adultos también. Y no nos extraña, porque son preciosas.
Los kits vienen en unas cajas con todas las piezas necesarias y un librito de instrucciones de montaje paso a paso.
El aprendizaje que se adquiere montando una casita de estas es enorme. Principalmente, se aprende a ser paciente, puesto que se trata de un proceso largo y, a veces, costoso. Después se aprende a seguir instrucciones, a montar, a ver cómo se ensamblan los muebles o los objetos. Vale la pena, de verdad.

Conclusión
Como veis, la pasión por las casitas de muñecas puede durar toda la vida. Simplemente hay que hacer algunas elecciones puntuales y, sobre todo, no dejarse devorar por los medios digitales que consumen nuestro tiempo y el de los más pequeños.
Intenta fomentar el juego creativo y simbólico que se produce gracias a las casitas de muñecas y verás que tiene un impacto muy positivo sobre el desarrollo de los más pequeños.